Löydetty 4583 Tulokset: espíritu de Dios

  • El que tenga oídos que oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. (Apocalipsis 3, 13)

  • Escribe al ángel de la Iglesia de Laodicea: Esto es lo que dice el amén, el testigo fiel y veraz, el principio de la creación de Dios. (Apocalipsis 3, 14)

  • El que tenga oídos que oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. (Apocalipsis 3, 22)

  • Del trono salían rayos, voces y truenos. Siete lámparas de fuego ardían delante del trono (que son los siete espíritus de Dios). (Apocalipsis 4, 5)

  • Señor, Dios nuestro, tú eres digno de recibir la gloria, el honor y el poder, porque tú has creado todas las cosas, por tu voluntad existen y han sido creadas. (Apocalipsis 4, 11)

  • Entonces, junto al trono, vi un cordero rodeado de los cuatro vivientes y de los ancianos. Estaba de pie y como degollado. Tenía siete cuernos y siete ojos (éstos son los siete espíritus de Dios enviados por todo el mundo). (Apocalipsis 5, 6)

  • Ellos cantaban un cántico nuevo: Tú eres digno de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque has sido degollado y has rescatado para Dios con tu sangre a los hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación. (Apocalipsis 5, 9)

  • De ellos has hecho para nuestro Dios un reino de sacerdotes, que reinarán sobre la tierra. (Apocalipsis 5, 10)

  • Cuando el cordero abrió el quinto sello, vi debajo del altar vivos a los que habían sido degollados por proclamar la palabra de Dios y por el testimonio que habían dado. (Apocalipsis 6, 9)

  • Después vi otro ángel, que subía del oriente y llevaba el sello del Dios vivo; y gritó con voz potente a los cuatro ángeles a los que se les había dado el poder de dañar la tierra y el mar: (Apocalipsis 7, 2)

  • "No toquéis la tierra, ni el mar, ni los árboles hasta que hayamos sellado en la frente a los servidores de nuestro Dios". (Apocalipsis 7, 3)

  • Después de esto vi aparecer una gran muchedumbre, que nadie podía contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua. Estaban en pie delante del trono de Dios y delante del cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos. (Apocalipsis 7, 9)


“Seja modesto no olhar.” São Padre Pio de Pietrelcina