Löydetty 127 Tulokset: esperanza

  • Su corazón es ceniza, su esperanza más vil que el polvo y su vida más despreciable que el fango (Sabiduría 15, 10)

  • Porque la esperanza del ingrato se deshará como escarcha invernal y se escurrirá como agua inservible. (Sabiduría 16, 29)

  • Dichoso el hombre al que su conciencia no lo acusa, que no pierde nunca su esperanza. (Eclesiástico 14, 2)

  • A los que se arrepienten les concede retornar, consuela a los que carecen de esperanza. (Eclesiástico 17, 24)

  • El espíritu de los que temen al Señor vivirá, porque su esperanza está en aquel que salva. (Eclesiástico 34, 13)

  • El que teme al Señor nada temerá; no se desalentará, porque él es su esperanza. (Eclesiástico 34, 14)

  • ¡Oh muerte, bienvenida es tu sentencia para el hombre indigente y falto de fuerzas; para el cargado de años y cuidados, que se rebela y ha perdido toda esperanza! (Eclesiástico 41, 2)

  • En cuanto a los doce profetas, que sus huesos florezcan en su tumba, porque confortaron a Jacob y lo liberaron con fidelidad de la esperanza. (Eclesiástico 49, 10)

  • ¡Ay de los que bajan a Egipto en busca de ayuda!; de los que confían en caballos y ponen su esperanza en el número de sus carros y en la fuerza de sus jinetes, pero no han puesto sus ojos en el Santo de Israel ni han consultado al Señor. (Isaías 31, 1)

  • El general les dijo: Decid a Ezequías: "Esto dice el gran rey, el rey de Asiria: ¿Qué esperanza es esa que mantienes? (Isaías 36, 4)

  • Oh Señor, esperanza de Israel, su salvador en el tiempo de la angustia, ¿por qué has de ser como un extranjero en este país, como un caminante que se detiene sólo para pernoctar? (Jeremías 14, 8)

  • ¿Has desechado del todo a Judá, sientes náuseas de Sión? ¿Por qué nos has herido sin esperanza de remedio? ¡Esperábamos paz, y nada bueno llega; el tiempo de curación, y he aquí el espanto! (Jeremías 14, 19)


A humildade e a caridade são as “cordas mestras”. Todas as outras virtudes dependem delas. Uma é a mais baixa; a outra é a mais alta. ( P.e Pio ) São Padre Pio de Pietrelcina