Löydetty 599 Tulokset: fruto del Espíritu

  • Por él ofrezcamos a Dios sin cesar un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labios que confiesan su nombre. (Hebreos 13, 15)

  • Pero si tenéis en vuestros corazones envidia amarga y espíritu de contradicción, no presumáis ni mintáis contra la verdad. (Santiago 3, 14)

  • pues donde hay envidia y espíritu de contradicción, allí hay desorden y toda clase de obras malas. (Santiago 3, 16)

  • El fruto de la justicia se siembra en la paz para los que obran la paz. (Santiago 3, 18)

  • ¿O pensáis que en vano dice la Escritura: El Espíritu de Dios, que habita en nosotros, ama hasta con celos? (Santiago 4, 5)

  • Tened paciencia, hermanos, hasta la venida del Señor. Ved cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando pacientemente hasta que caigan las lluvias tempranas y las tardías. (Santiago 5, 7)

  • Oró de nuevo, y el cielo dio la lluvia y la tierra produjo su fruto. (Santiago 5, 18)

  • elegidos por designio de Dios Padre para ser santificados por el Espíritu para obedecer a Jesucristo y ser purificados con su sangre os deseo la gracia y la paz en abundancia (I Pedro 1, 2)

  • El Espíritu de Cristo que estaba en ellos les dio a conocer de antemano lo que Cristo tenía que sufrir y la gloria que iba a alcanzar Ellos se esforzaron por investigar cuándo y cómo se iba a realizar eso, (I Pedro 1, 11)

  • y Dios les hizo saber que lo que ellos anunciaban no era para ellos sino para vosotros esto es lo que ahora os anuncian los que predican el evangelio con el poder del Espíritu Santo enviado del cielo esto es lo que los mismos ángeles están deseando contemplar. (I Pedro 1, 12)

  • Queridos hermanos, como a gente de paso en tierra extraña, os exhorto a que os abstengáis de las pasiones carnales, que hacen la guerra al espíritu. (I Pedro 2, 11)

  • Para esto se anunció el evangelio a los muertos, para que los encadenados en la carne por los hombres vivan según Dios en el espíritu. (I Pedro 4, 6)


“Deus ama quem segue o caminho da virtude.” São Padre Pio de Pietrelcina