Löydetty 599 Tulokset: fruto del Espíritu

  • Oh Dios, crea en mí un corazón puro, implanta en mis entrañas un espíritu nuevo; (Salmos 51, 12)

  • no me rechaces lejos de tu rostro, no retires de mí tu santo espíritu; (Salmos 51, 13)

  • dame la alegría de tu salvación y que el espíritu generoso me mantenga firme. (Salmos 51, 14)

  • El sacrificio que Dios quiere es un espíritu contrito, un corazón contrito y humillado, tú, oh Dios, no lo desprecias. (Salmos 51, 19)

  • mi corazón se pasa las noches meditando, mi espíritu reflexiona y se pregunta: (Salmos 77, 7)

  • no lleguen a ser como sus padres, una generación indócil y rebelde, generación cuyo corazón no fue constante, y cuyo espíritu fue desleal para con Dios. (Salmos 78, 8)

  • entregó a la langosta sus cosechas, el fruto de sus sudores al pulgón; (Salmos 78, 46)

  • En la vejez aún llevarán fruto, se mantendrán lozanos y floridos, (Salmos 92, 15)

  • pues ellos le amargaron el espíritu y Moisés habló sin pensar lo que decía. (Salmos 106, 33)

  • que el acreedor se haga con todo lo que tiene, y el fruto de su trabajo se lo roben los extraños; (Salmos 109, 11)

  • corro por el camino de tus mandamientos, pues tú me agrandas el espíritu. (Salmos 119, 32)

  • Los hijos son un regalo del Señor; el fruto de las entrañas, una recompensa. (Salmos 127, 3)


“Se você fala das próprias virtudes para se exibir ou para vã ostentação perde todo o mérito.” São Padre Pio de Pietrelcina