Löydetty 160 Tulokset: guardar el sábado

  • La posteridad conocerá que nada hay mejor que el temor del Señor, y nada más dulce que guardar sus preceptos. (Eclesiástico 23, 27)

  • Con toda tu alma vigílate a ti mismo, porque esto es guardar los mandamientos. (Eclesiástico 32, 22)

  • Así pues, ruborizaos por lo que os digo, porque no es bueno guardar toda clase de vergüenza, y todo no es igualmente aprobado por todos. (Eclesiástico 41, 16)

  • Feliz el hombre que esto hace y el hijo de Adán que se atiene a ello, que observa el sábado sin profanarlo y guarda sus manos limpias de todo mal. (Isaías 56, 2)

  • Y a los extranjeros que se entregan al Señor para venerarlo, amar su nombre y ser sus siervos; que guardan el sábado sin profanarlo, que se mantienen en mi alianza, (Isaías 56, 6)

  • Si te guardas de profanar el sábado, de tratar tus asuntos en mi día santo; si llamas al sábado delicia, glorioso al día consagrado al Señor; si lo glorificas evitando los viajes, no tratando negocios ni arreglando asuntos, (Isaías 58, 13)

  • Cada luna nueva y cada sábado vendrá todo el mundo a prosternarse ante mí -dice el Señor-. (Isaías 66, 23)

  • Esto dice el Señor: Si queréis salvar la vida, guardaos de transportar carga en día de sábado y de pasarla por las puertas de Jerusalén. (Jeremías 17, 21)

  • No saquéis carga de vuestras casas en día de sábado ni hagáis trabajo alguno. Santificad el día del sábado como yo lo ordené a vuestros padres. (Jeremías 17, 22)

  • Si vosotros me escucháis de verdad, dice el Señor; si no acarreáis carga por las puertas de esta ciudad en día de sábado, sino que por el contrario santificáis el día del sábado no realizando en él trabajo alguno, (Jeremías 17, 24)

  • Pero si no escucháis mi mandamiento de santificar el sábado y de no transportar carga ni acarrearla por las puertas de Jerusalén en día de sábado, prenderé fuego a sus puertas y devorará, inextinguible, los palacios de Jerusalén". (Jeremías 17, 27)

  • Esto dice el Señor Dios: La puerta del atrio interior, que mira a oriente, permanecerá cerrada en los días laborables, pero el sábado se abrirá, así como el día de la luna nueva. (Ezequiel 46, 1)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina