Löydetty 345 Tulokset: guerra de canaán
Por entonces, Jonatán reunió las tropas de Judea para atacar la ciudadela de Jerusalén, emplazando contra ella muchas máquinas de guerra. (I Macabeos 11, 20)
Entretanto, Jonatán pidió al rey que retirara los acuartelamientos de la ciudadela de Jerusalén y de las fortalezas, pues estaban siempre en guerra contra Israel. (I Macabeos 11, 41)
Pero temiendo que Jonatán no se lo permitiera y le declarara la guerra, buscaba el modo de prenderlo y matarlo. Se puso en camino, y llegó a Betsán. (I Macabeos 12, 40)
Y luego dijo a Jonatán: "¿Por qué has movilizado a toda esta gente, si nosotros no estamos en guerra? (I Macabeos 12, 44)
Entonces todas las naciones vecinas se propusieron exterminarlos, diciendo: "No tienen jefe ni ayuda; hagámosles la guerra y borremos su memoria de entre los hombres". (I Macabeos 12, 53)
Entonces Simón reunió a todos los hombres de guerra, se apresuró a terminar las murallas de Jerusalén y la fortificó por todas partes. (I Macabeos 13, 10)
Los ancianos reposaban en las plazas, todos se interesaban por la prosperidad, los jóvenes vestían vistosos trajes de guerra. (I Macabeos 14, 9)
Puesto que hombres malvados se han apoderado del reino de nuestros padres, me he propuesto recobrarlo para restablecer la situación anterior. He reunido numerosas tropas y equipado naves de guerra (I Macabeos 15, 3)
Nos es grato escribir a los reyes y a los pueblos que no les hagan mal, que no les declaren la guerra ni a ellos, ni a sus ciudades, ni a su país, y que no pacten con sus enemigos. (I Macabeos 15, 19)
o dad en compensación mil setecientos kilos de plata por las destrucciones llevadas a cabo, y otros mil setecientos por los tributos de las ciudades; si no, te declararé la guerra". (I Macabeos 15, 31)
Tolomeo designó a Nicanor, hijo de Patroclo, de los primeros amigos del rey; puso a sus órdenes más de veinte mil soldados de diversas naciones y le dio la orden de exterminar a toda la raza judía. Puso a su lado a Gorgias, caudillo militar que tenía experiencia en los asuntos de guerra. (II Macabeos 8, 9)
También entonces los idumeos, dueños de fortalezas muy importantes, instigaban a los judíos, acogían a los que huían de Jerusalén y procuraban fomentar la guerra. (II Macabeos 10, 15)