Löydetty 40 Tulokset: héroes

  • He aquí la lista de los héroes de David: Yasobán, jacamonita, jefe de los tres, el cual blandió la lanza contra trescientos, a los que mató de un solo golpe. (I Crónicas 11, 11)

  • Después de él, Eleazar, hijo de Dodó, el ajojita, uno de los tres héroes. (I Crónicas 11, 12)

  • "¡Líbreme Dios de hacer tal cosa! ¿Voy a beber yo la sangre de estos hombres, que han traído el agua con riesgo de sus vidas?". Y no quiso beberla. Esto hicieron los tres héroes. (I Crónicas 11, 19)

  • Benayas, hijo de Yehoyadá, hombre valiente, rico en hazañas, de Cabseel, mató a los dos héroes de Moab; y él fue también quien, un día de nieve, bajó a una cisterna y mató a un león. (I Crónicas 11, 22)

  • Los héroes del ejército eran: Asael, hermano de Joab; Eljanán, hijo de Dodó, de Belén; (I Crónicas 11, 26)

  • Éstos son los que se unieron a David en Sicelag, cuando todavía estaba alejado de Saúl, hijo de Quis, los cuales formaban parte de los héroes que le prestaron su ayuda durante la guerra; (I Crónicas 12, 1)

  • Yismayas, de Gabaón, uno de los treinta héroes y jefe de los treinta; (I Crónicas 12, 4)

  • Cuando David lo supo, mandó a Joab con todo su ejército y los héroes. (I Crónicas 19, 8)

  • Éste es el Benayas que pertenecía a los treinta héroes; estaba al frente de los treinta y de su clase. Hijo suyo era Amizadab. (I Crónicas 27, 6)

  • David convocó en Jerusalén a todos los jefes de Israel; jefes de tribu, jefes de las divisiones al servicio del rey, oficiales de millares y centurias, superintendentes de la hacienda, ganadería e hijos del rey, eunucos y héroes, todo el personal de valía. (I Crónicas 28, 1)

  • Todos los jefes, todos los héroes, e incluso los demás hijos del rey David, se sometieron al rey Salomón. (I Crónicas 29, 24)

  • A continuación de él trabajó Nehemías, hijo de Azbuc, jefe de la mitad del distrito de Bet Sur, hasta enfrente de los sepulcros de David, hasta la alberca artificial y la casa de los héroes. (Nehemías 3, 16)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina