Löydetty 277 Tulokset: habitantes

  • Dirás: Esto dice el Señor Dios: ¡Ay de la ciudad que vierte sangre de sus habitantes para acelerar su destrucción y fabricar ídolos con los que se contamina! (Ezequiel 22, 3)

  • esto dice el Señor Dios: Yo extiendo mi mano contra los filisteos y exterminaré a los quereteos; haré perecer también al resto de los habitantes de la costa. (Ezequiel 25, 16)

  • Y entonarán sobre ti esta elegía: ¡Ah! ¡Cómo has caído, desaparecido de los mares, tú, la ciudad famosa, tan poderosa en el mar, con tus habitantes, los que infundían su terror a los del continente! (Ezequiel 26, 17)

  • Los habitantes de Sidón y de Arvad eran tus remeros; los más expertos que tenías, oh Tiro, eran tus timoneles. (Ezequiel 27, 8)

  • Todos los habitantes de las islas están atónitos de tu fracaso. Sus reyes se han sobresaltado, están con rostro descompuesto. (Ezequiel 27, 35)

  • para que sepan todos los habitantes de Egipto que yo soy el Señor. Porque has sido un báculo de caña para la casa de Israel; (Ezequiel 29, 6)

  • Aquel día saldrán mensajeros de parte mía en navíos a sembrar el terror en Etiopía, que se cree segura; el terror invadirá a sus habitantes el día de Egipto; vedle aquí que llega. (Ezequiel 30, 9)

  • "Hijo de hombre, los habitantes que quedan entre las ruinas, en la tierra de Israel, andan diciendo: Uno solo era Abrahán y obtuvo el país en herencia, mientras que nosotros somos muchos; a nosotros se nos ha dado el país en posesión. (Ezequiel 33, 24)

  • Entonces los habitantes de las ciudades de Israel saldrán fuera y prenderán fuego y quemarán las armas, escudos y paveses, arcos y flechas, mazas y lanzas; harán fuego con ello durante siete años. (Ezequiel 39, 9)

  • Ante él todos los habitantes de la tierra no valen nada; él hace lo que quiere con las milicias de los cielos y con los habitantes de la tierra. No hay nadie que pueda detener su mano, o le diga: ¿Qué haces? (Daniel 4, 32)

  • A ti, oh Señor, la justicia; a nosotros la vergüenza, como ahora la soportan los hombres de Judá, los habitantes de Jerusalén y de todo el país, próximos y lejanos, en todas las tierras donde los has dispersado por los delitos que cometieron contra ti. (Daniel 9, 7)

  • Israelitas, escuchad la palabra del Señor: El Señor ha entablado un pleito con los habitantes del país. No existe ya fidelidad ni amor del prójimo, ni conocimiento de Dios en el país, (Oseas 4, 1)


“Nas tribulações é necessário ter fé em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina