Löydetty 181 Tulokset: hablar

  • No había terminado de hablar, cuando apareció una división explorando desde el monte. (I Macabeos 4, 19)

  • Pero a sus amigos y a cuantos en ellos confiaban les guardaban gran fidelidad. Han conquistado reinos próximos y lejanos, y todos los que oyen hablar de ellos les tienen miedo. (I Macabeos 8, 12)

  • cuando Alcimo tuvo un ataque y quedaron suspendidas las obras. Se le cerró la boca y quedó paralizada, de modo que no podía hablar ni dar órdenes en su casa. (I Macabeos 9, 55)

  • El rey, al saberlo, se indignó, e informado bien, partió sin tardanza y llegó a Tolemaida, desde donde escribió a Jonatán para que desistiese del asedio y viniese rápidamente a Tolemaida a hablar con él. (I Macabeos 11, 22)

  • Tomó consigo plata, oro, vestidos y otros muchos presentes y se encaminó hacia Tolemaida para hablar con el rey, obteniendo favorable acogida. (I Macabeos 11, 24)

  • Pero el Señor, Dios de Israel, que lo ve todo, lo hirió con una llaga incurable e invisible. Pues no había terminado de hablar cuando sintió dentro de sí un insoportable dolor de entrañas, acompañado de agudos dolores en los intestinos. (II Macabeos 9, 5)

  • En el mucho hablar no falta el pecado, el que frena sus labios es prudente. (Proverbios 10, 19)

  • El falso testimonio perecerá, el que sabe escuchar podrá hablar siempre. (Proverbios 21, 28)

  • un tiempo para rasgar y un tiempo para coser; un tiempo para callar y un tiempo para hablar; (Eclesiastés 3, 7)

  • Pues, después de esto, serán un cadáver despreciable y ludibrio para siempre entre los muertos. Porque los destrozará precipitándolos de cabeza y sin hablar; los arrancará de cuajo: serán totalmente asolados, sumergidos en la amargura y perecerá su memoria. (Sabiduría 4, 19)

  • Que Dios me conceda hablar con inteligencia y pensar dignamente de sus dones, porque él es la guía de la sabiduría y quien dirige a los sabios. (Sabiduría 7, 15)

  • Pero luego, al pedirle por sus bienes, por casamientos y por sus hijos, no se avergüenza de hablar con un trasto sin vida. Pide la salud a una cosa que no tiene fuerza alguna, (Sabiduría 13, 17)


“Mantenha-se sempre muito unido à Igreja Católica, pois somente ela pode lhe dar a verdadeira paz, porque somente ela possui Jesus Sacramentado que é o verdadeiro príncipe da paz.” São Padre Pio de Pietrelcina