Löydetty 381 Tulokset: lista de naciones
Con tal motivo, en cuanto se oyó sonar el cuerno, el pífano, la cítara, la sambuca, el salterio, la zampoña y toda clase de instrumentos de música, todos los pueblos, naciones y gentes de todas las lenguas se prosternaron y adoraron la estatua de oro levantada por el rey Nabucodonosor. (Daniel 3, 7)
"El rey Nabucodonosor a todos los pueblos, naciones y gentes de todas las lenguas que habitan en la tierra: ¡Que vuestra paz sea grande! (Daniel 3, 98)
y por este poder que le dio, todos los pueblos, naciones y lenguas temblaban y se estremecían en su presencia. Él mataba a quien quería, dejaba vivir a quien quería, a quien quería exaltaba y humillaba a quien quería. (Daniel 5, 19)
El rey Darío escribió entonces a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitan en toda la tierra: "Vuestra paz sea muy grande. (Daniel 6, 26)
Se le dio poder, gloria e imperio, y todos los pueblos, naciones y lenguas le servían. Su poder era un poder eterno, que nunca pasará, y su reino no será destruido jamás. (Daniel 7, 14)
En aquel tiempo surgirá Miguel, el gran príncipe, que hace guardia sobre los hijos de tu pueblo. Será aquél un período de angustia como no lo hubo desde que existen las naciones hasta aquel día. Entonces serán salvados, de entre el pueblo, todos aquellos que se hallen inscritos en el libro. (Daniel 12, 1)
Israel está engullido; vedlo ya entre las naciones como vasija de desecho. (Oseas 8, 8)
Aunque reparta regalos entre las naciones, ahora yo los voy a dispersar, y pronto dejarán de surgir reyes y príncipes. (Oseas 8, 10)
Mi Dios los rechazará, porque no le han escuchado, y andarán errantes entre las naciones. (Oseas 9, 17)
reuniré a todas las naciones y las haré bajar al valle de Josafat, y allí las juzgaré por lo que hicieron con mi pueblo Israel, a quien dispersaron entre las gentes, y con mi tierra, que se repartieron. (Joel 4, 2)
Publicad esto entre las naciones. Declarad la guerra santa, llamad a los valientes; que vengan, que salgan todos los guerreros; (Joel 4, 9)
Que se pongan en marcha las naciones camino del valle de Josafat. Allí me sentaré yo para juzgar a todos los pueblos circundantes. (Joel 4, 12)