Löydetty 35 Tulokset: montón

  • No los escuchéis; someteos al rey de Babilonia y viviréis. ¿Por qué esta ciudad ha de convertirse en un montón de ruinas? (Jeremías 27, 17)

  • Esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: Ya habéis visto todos los males que yo he mandado sobre Jerusalén y sobre todas las ciudades de Judá; hoy son un montón de ruinas sin un alma que habite en ellas (Jeremías 44, 2)

  • Por eso, vienen días -dice el Señor- en que haré resonar contra Rabat Amón el grito de guerra; quedará convertida en un montón de ruinas y sus poblaciones vecinas serán incendiadas. Entonces Israel heredará a sus herederos -dice el Señor-. (Jeremías 49, 2)

  • Babilonia quedará hecha un montón de piedras, guarida de chacales, horror y rechifla, vacía de habitantes. (Jeremías 51, 37)

  • El rey les respondió: "Tened bien presente mi decisión: Si no me decís el sueño y no me dais su interpretación, seréis cortados en pedazos y vuestras casas serán reducidas a un montón de ruinas. (Daniel 2, 5)

  • Por tanto, yo ordeno que todo el que blasfeme contra el Dios de Sidrac, Misac y Abdénago, de cualquier pueblo, nación o lengua, que sea cortado en pedazos y su casa hecha un montón de escombros, porque no hay ningún dios que pueda salvar como éste". (Daniel 3, 96)

  • Haré de Samaría un montón de piedras en el campo, un lugar para plantar viñas. Haré rodar sus piedras en el valle, pondré al desnudo sus cimientos. (Miqueas 1, 6)

  • Por eso, por culpa vuestra, Sión será arada como un campo, Jerusalén se volverá un montón de ruinas, el monte del templo un cúmulo de maleza. (Miqueas 3, 12)

  • Pero todos éstos se burlarán de él diciéndole con mordaz ironía: ¡Ay de quien multiplica lo que no es suyo -¿hasta cuándo?-, y se carga de un montón de prendas! (Habacuc 2, 6)

  • Por eso, ¡por mi vida!, dice el Señor omnipotente, Dios de Israel, que Moab será como Sodoma, y los hijos de Amón como Gomorra: campos de cardos, montón de sal, desolación eterna. Los supervivientes de mi pueblo los saquearán, los que queden de mi nación los heredarán. (Sofonías 2, 9)

  • Pablo recogió un montón de ramaje y, al echarlo al fuego, una víbora, que escapaba de las llamas, le mordió la mano. (Hechos 28, 3)


“A pessoa que nunca medita é como alguém que nunca se olha no espelho e, assim, não se cuida e sai desarrumada. A pessoa que medita e dirige seus pensamentos a Deus, que é o espelho de sua alma, procura conhecer seus defeitos, tenta corrigi-los, modera seus impulsos e põe em ordem sua consciência.” São Padre Pio de Pietrelcina