Löydetty 526 Tulokset: nada me faltará

  • Y Moisés dijo al pueblo: "Recordad siempre este día, en el cual salisteis de Egipto, de la casa de la esclavitud, porque el Señor os ha sacado con mano fuerte. Por ello no habréis de comer nada fermentado". (Exodo 13, 3)

  • Durante los siete días comerás panes sin levadura; no se verá nada fermentado ni levadura en todo tu territorio. (Exodo 13, 7)

  • Al medirlo luego, vieron que el que había recogido de más no tenía nada de más, y el que menos, no tenía nada de menos, sino que cada uno tenía lo que necesitaba para su consumo. (Exodo 16, 18)

  • Si compras un esclavo hebreo, te servirá por seis años, pero el séptimo quedará libre sin pagar nada. (Exodo 21, 2)

  • Y si no hace ninguna de estas tres cosas, la esclava podrá irse sin rescate, sin pagar nada. (Exodo 21, 11)

  • el juramento del Señor decidirá entre las dos partes; si no ha puesto la mano sobre los bienes de su prójimo, el dueño del animal aceptará el juramento y el otro no pagará nada. (Exodo 22, 10)

  • Si el animal hubiese sido despedazado, lo traerá para testimonio, pero no pagará nada por el animal despedazado. (Exodo 22, 12)

  • que conserva su fidelidad a mil generaciones y perdona la iniquidad, la infidelidad y el pecado, pero que nada deja impune, castigando la maldad de los padres en los hijos y en los nietos, hasta la tercera y cuarta generación". (Exodo 34, 7)

  • Toda ofrenda de sacerdote será totalmente quemada; no se comerá nada". (Levítico 6, 16)

  • La carne del sacrificio de reconciliación ofrecido en acción de gracias deberá comerse el día mismo en que se ofrece, sin dejar nada para el día siguiente". (Levítico 7, 15)

  • pero la madre continuará retirada durante treinta y tres días más purificando su sangre; no tocará nada consagrado, ni irá al santuario hasta que se haya cumplido el tiempo de su purificación. (Levítico 12, 4)

  • No comeréis nada que tenga sangre; no practicaréis la adivinación ni la magia. (Levítico 19, 26)


“Que Nossa Senhora nos obtenha o amor à cruz, aos sofrimentos e às dores.” São Padre Pio de Pietrelcina