Löydetty 716 Tulokset: nombre

  • el Señor no le perdonará, sino que la ira y la indignación del Señor se encenderán contra él, y todas las maldiciones escritas en este libro caerán sobre él hasta borrar su nombre de debajo de los cielos. (Deuteronomio 29, 19)

  • Voy a invocar el nombre del Señor; dad gloria a nuestro Dios. (Deuteronomio 32, 3)

  • Lo sabrán los cananeos y todos los habitantes de la región, y se unirán contra nosotros para hacer desaparecer nuestro nombre de la tierra. Y entonces, ¿qué harás tú por tu glorioso nombre?". (Josué 7, 9)

  • Y pusieron sobre él un gran montón de piedras, que existe hasta el día de hoy. Entonces el Señor aplacó su ardiente cólera. Por eso aquel lugar recibió el nombre de valle de Acor hasta el día de hoy. (Josué 7, 26)

  • Ellos replicaron: "Tus siervos vienen de un país muy lejano por la fama del nombre del Señor, tu Dios, porque hemos oído hablar de su nombre, de todo lo que hizo en Egipto (Josué 9, 9)

  • El nombre primitivo de Hebrón era Quiriat Arbá. Arbá había sido el hombre más grande de los anaquitas. Y la tierra gozó de paz. (Josué 14, 15)

  • Desde allí subió contra los habitantes de Debir, cuyo nombre primitivo era Quiriat Séfer. (Josué 15, 15)

  • Pero como este territorio les resultaba estrecho, los de la tribu de Dan subieron a atacar a Lesén, la tomaron y la pasaron a filo de espada; la ocuparon y se establecieron en ella. La llamaron Lesén-Dan, del nombre de Dan, su padre. (Josué 19, 47)

  • no os mezcléis con estos pueblos que quedan en medio de vosotros, no os acordéis del nombre de sus dioses, no los invoquéis en vuestros juramentos, no les sirváis ni os prosternéis ante ellos. (Josué 23, 7)

  • Aquel hombre se fue al país de los hititas, edificó una ciudad y la llamó Luz, nombre que aún conserva hoy. (Jueces 1, 26)

  • Gedeón levantó allí un altar al Señor y le puso por nombre "El Señor es la paz". Este altar está todavía en Ofrá de Abiezer. (Jueces 6, 24)

  • Aquel día dieron a Gedeón el nombre de Yerubaal, pues decían: "Que Baal se defienda de él, ya que le ha destruido su altar". (Jueces 6, 32)


“Que Jesus reine sempre soberano no seu coração e o faça cada vez mais digno de seus divinos dons.” São Padre Pio de Pietrelcina