Löydetty 501 Tulokset: obras de la carne

  • Tan pronto como leyeron la carta del rey Artajerjes, el gobernador Rejún, el secretario Simsay y sus colegas fueron inmediatamente a Jerusalén y obligaron por la fuerza a los judíos a parar las obras. (Esdras 4, 23)

  • dejad continuar las obras de ese templo de Dios al gobernador de Judá y a los dirigentes judíos, que deben reconstruir este templo de Dios en su mismo sitio. (Esdras 6, 7)

  • Éstas son mis órdenes acerca de lo que debéis hacer con esos dirigentes judíos para la reconstrucción del templo de Dios: de los ingresos reales procedentes de los tributos de Transeufratina ha de proveerse puntualmente a esos hombres el dinero necesario para que no se interrumpan las obras. (Esdras 6, 8)

  • Así los dirigentes judíos continuaron las obras con éxito, confortados por la palabra inspirada de los profetas Ageo y Zacarías, hijo de Idó. Y llevaron a feliz término la reconstrucción, en conformidad con el mandato del Dios de Israel y con la orden de Ciro, de Darío y de Artajerjes, reyes de Persia. (Esdras 6, 14)

  • Celebraron con júbilo la fiesta de los panes sin levadura durante siete días, porque el Señor les había llenado de alegría al mover el corazón del rey de Asiria para ayudarles en las obras del templo de Dios, el Dios de Israel. (Esdras 6, 22)

  • Nuestra carne es igual que la de nuestros hermanos; nuestros hijos son como los suyos; y, sin embargo, nos vemos obligados a someter nuestros hijos y nuestras hijas a la esclavitud. Algunas de nuestras hijas son ya esclavas, sin que podamos impedirlo, ya que nuestros campos y nuestras viñas pertenecen a otros". (Nehemías 5, 5)

  • Trabajé incluso en la reconstrucción de la muralla, a pesar de que no era propietario de campo alguno; y toda mi gente estaba también allí trabajando en las obras. (Nehemías 5, 16)

  • ¡Acuérdate de mí por esto, oh Dios mío, y no olvides las obras buenas que hice por el templo de mi Dios y por su servicio! (Nehemías 13, 14)

  • Ella me respondió: "Es un regalo que me han hecho además del precio fijado". Pero yo no la creí y le ordené que lo devolviera a los propietarios; me avergonzaba por ella. Entonces ella me respondió: "¿Dónde están tus limosnas? ¿Dónde tus buenas obras? Lo saben los que se han aprovechado". (Tobías 2, 14)

  • "¡Justo eres, Señor, y justas son tus obras; la misericordia y la verdad son tus caminos, y tú eres el juez del mundo! (Tobías 3, 2)

  • Entonces mismo, extendiendo las manos hacia la ventana, se puso a rezar así: "Bendito seas, Señor, Dios misericordioso, y por siempre sea bendito tu nombre; que por siempre tus obras te bendigan. (Tobías 3, 11)

  • porque si obras rectamente tendrás éxito en tus empresas, como todos los que practican la justicia. (Tobías 4, 6)


“Amemos ao próximo. Custa tão pouco querer bem ao outro.” São Padre Pio de Pietrelcina