Löydetty 155 Tulokset: ordenado

  • Los israelitas hicieron el reparto de la tierra tal como el Señor había ordenado a Moisés. (Josué 14, 5)

  • A Caleb, hijo de Jefoné, se le dio una parte en medio de los hijos de Judá, tal como el Señor había ordenado a Josué: Quiriat Arbá, metrópoli de los anaquitas, es decir, Hebrón. (Josué 15, 13)

  • Éstas se presentaron ante el sacerdote Eleazar, ante Josué, hijo de Nun, y ante los jefes, y les dijeron: "El Señor ordenó a Moisés que se nos diera una parte lo mismo que a nuestros hermanos". Y tal como el Señor había ordenado se les dio una parte igual que a los parientes de su padre. (Josué 17, 4)

  • Tal como el Señor lo había ordenado, le dieron la ciudad que él mismo había pedido, Timná-Séraj, en la montaña de Efraín; reconstruyó la ciudad y vivió en ella. (Josué 19, 50)

  • Entonces los israelitas dieron de sus propias heredades a los levitas, tal como lo había ordenado el Señor, las siguientes ciudades con sus ejidos. (Josué 21, 3)

  • Los israelitas dieron en suerte a los levitas estas ciudades, con sus ejidos, tal como lo había ordenado el Señor por medio de Moisés. (Josué 21, 8)

  • Ella mandó llamar a Barac, hijo de Abinoán, de Cades, en Neftalí, y le dijo: "El Señor, Dios de Israel, ha ordenado esto: Vete al monte Tabor y toma contigo diez mil hombres de la tribu de Neftalí y Zabulón. (Jueces 4, 6)

  • Gedeón tomó consigo diez hombres de entre sus siervos e hizo como el Señor le había ordenado; pero como no se atrevía a hacerlo de día, por miedo a su familia y a la gente de la ciudad, lo hizo de noche. (Jueces 6, 27)

  • El mensajero partió, se presentó a David y le comunicó todo lo que Joab le había ordenado. Entonces David montó en cólera contra Joab y dijo al mensajero: "¿Por qué os habéis acercado tanto a la ciudad para atacarla? ¿No sabíais que tiran desde lo alto de los muros? ¿Quién mató a Abimélec, hijo de Yerubaal? ¿No fue una mujer que tiró sobre él desde lo alto de los muros una rueda de molino y murió en Tebes? ¿Por qué os habéis acercado tanto a las murallas?". (II Samuel 11, 22)

  • Los servidores de Absalón hicieron con Amnón lo que Absalón les había ordenado. Entonces todos los hijos del rey montaron cada uno en su mulo y huyeron. (II Samuel 13, 29)

  • El rey dijo: "Esto no os importa a vosotros, hijos de Sarvia. Si el Señor le ha ordenado que me maldiga, nadie podrá pedirle cuentas". (II Samuel 16, 10)

  • David dijo a Abisay y a todos sus servidores: "Mirad, si mi hijo, salido de mis entrañas, busca mi vida, con mayor razón lo hará este hijo de Benjamín. Dejadle maldecir, si se lo ha ordenado el Señor. (II Samuel 16, 11)


“Desapegue-se daquilo que não é de Deus e não leva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina