Löydetty 322 Tulokset: pasión de Cristo

  • Nosotros no hacemos negocio con la palabra de Dios, como hacen muchos, sino que la predicamos con sinceridad, de parte de Dios, en presencia de Dios, en unión con Cristo. (II Corintios 2, 17)

  • pues es claro que vosotros sois una carta de Cristo redactada por mí y escrita, no con tinta, sino con el Espíritu de Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en las tablas de carne, en vuestros corazones. (II Corintios 3, 3)

  • Tal es la confianza que, gracias a Cristo, tenemos ante Dios. (II Corintios 3, 4)

  • Pero sus entendimientos se embotaron, y aquel velo permanece de tal modo que les impide comprender el Antiguo Testamento, y no se dan cuenta de que Cristo ha descorrido ya el velo. (II Corintios 3, 14)

  • para los incrédulos, cuyas inteligencias cegó el dios de este siglo para que no brille el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es imagen de Dios. (II Corintios 4, 4)

  • Pues el mismo Dios, que dijo: Brille la luz de entre las tinieblas, iluminó nuestros corazones para que brille el conocimiento de la gloria de Dios, reflejada en el rostro de Cristo. (II Corintios 4, 6)

  • pues todos debemos comparecer ante el tribunal de Cristo, para que cada cual reciba lo que mereció durante su vida mortal, conforme a lo que hizo, bueno o malo. (II Corintios 5, 10)

  • Porque el amor de Cristo nos apremia, pensando que si uno murió por todos, todos murieron con él; (II Corintios 5, 14)

  • Así que en adelante a nadie conoceremos a lo humano; y si un tiempo conocimos a Cristo a lo humano, ahora ya no lo conocemos así. (II Corintios 5, 16)

  • De modo que, el que está en Cristo, es una criatura nueva; lo viejo ya pasó, y ha aparecido lo nuevo. (II Corintios 5, 17)

  • Todo viene de Dios, que nos reconcilió con él por medio de Cristo, y nos confió el ministerio de la reconciliación. (II Corintios 5, 18)

  • Pues Dios, por medio de Cristo, estaba reconciliando el mundo, no teniendo en cuenta sus pecados y haciéndonos a nosotros depositarios de la palabra de la reconciliación. (II Corintios 5, 19)


“Nas tribulações é necessário ter fé em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina