Löydetty 43 Tulokset: prostituta

  • Pero tú, confiada en tu belleza y valiéndote de tu fama, te metiste a prostituta y te ofreciste a todo el que pasaba, entregándote a él; (Ezequiel 16, 15)

  • ¡Oh, qué débil era tu corazón, dice el Señor Dios, cuando hacías todas estas cosas, dignas de una prostituta desvergonzada! (Ezequiel 16, 30)

  • ¡Cuando te levantabas un prostíbulo a la cabecera de todo camino y te construías un lugar de pecado en toda plaza! Ni siquiera fuiste como la prostituta que recoge la paga, (Ezequiel 16, 31)

  • A toda prostituta se la da su paga; pero tú has dado tu dote a cuantos te hacían la corte y les has ofrecido regalos para que vinieran de todas partes y se prestasen a tus prostituciones. (Ezequiel 16, 33)

  • Por tanto, prostituta, escucha la palabra del Señor. (Ezequiel 16, 35)

  • Prenderán fuego a tus casas, ejecutarán la sentencia contra ti a la vista de otras muchas mujeres y haré que dejes de prostituirte y no vuelvas a dar salario de prostituta. (Ezequiel 16, 41)

  • Pues se acercan a ella como se va a una mujer prostituta; así se llegaban a Oholá y a Oholibá, a estas mujeres infames. (Ezequiel 23, 44)

  • Así comienzan las palabras que el Señor dijo a Oseas: "Anda, toma por mujer una prostituta y engendra hijos de prostitución, porque el país no hace más que prostituirse, alejándose del Señor". (Oseas 1, 2)

  • Porque echaron suertes sobre mi pueblo, cambiaron al muchacho por una prostituta, vendieron a sus hijas por vino y se dieron a beber. (Joel 4, 3)

  • Todos sus ídolos serán despedazados, todos sus salarios de prostitución quemados al fuego, todos sus ídolos los dejaré deshechos; han sido amasados con salario de prostituta, y en salario de prostituta se convertirán. (Miqueas 1, 7)

  • ése es el fruto de todos los escándalos de la prostituta, de la bella graciosa y hábil encantadora, que esclavizaba a las naciones con sus seducciones y a los pueblos con sus hechizos: (Nahún 3, 4)

  • ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Y voy yo a usar los miembros de Cristo para hacerlos miembros de una prostituta? ¡Jamás! (I Corintios 6, 15)


“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina