Löydetty 1028 Tulokset: puertas de la ciudad

  • Y vosotros, ojo con que toméis nada de lo que hay en la ciudad y ha sido entregado al exterminio en honor del Señor, porque eso sería exponer al exterminio el campamento de Israel acarreándole la desgracia. (Josué 6, 18)

  • El pueblo gritó, y las trompetas sonaron. Cuando el pueblo oyó el sonido de las trompetas, se puso a gritar con todas sus fuerzas, y las murallas de la ciudad se derrumbaron; entonces el pueblo se lanzó al asalto, cada uno de frente, y la tomaron. (Josué 6, 20)

  • Y entregaron al exterminio todo lo que había en la ciudad, hombres y mujeres, jóvenes y viejos, incluso los bueyes, ovejas y asnos, pasándolos a filo de espada. (Josué 6, 21)

  • Después quemaron la ciudad y todo lo que había en ella, a excepción de la plata, el oro y los objetos de bronce y de hierro, que se depositaron en el tesoro de la casa del Señor. (Josué 6, 24)

  • Josué pronunció este juramento delante del Señor: "Maldito el hombre que venga a edificar esta ciudad. Pondrá los cimientos sobre su primogénito, y sobre su hijo menor levantará las puertas". (Josué 6, 26)

  • El Señor dijo a Josué: "No tengas miedo ni te acobardes. Toma contigo todos los hombres de guerra, levántate y sube contra Ay. Mira, yo pongo en tus manos al rey de Ay, a su pueblo, su ciudad y su tierra. (Josué 8, 1)

  • Tratarás a Ay y a su rey como trataste a Jericó y a su rey. Sólo tomaréis para vosotros el botín y el ganado. Tiende una emboscada contra la ciudad por detrás". (Josué 8, 2)

  • después de haberles dado esta orden: "¡Atención! Tenderéis una emboscada contra la ciudad, pero por detrás; no os alejéis mucho de la ciudad, y estad preparados. (Josué 8, 4)

  • Yo y todo el pueblo que me acompaña nos acercaremos a la ciudad y, cuando ellos salgan a nuestro encuentro como la primera vez, huiremos ante ellos. (Josué 8, 5)

  • Ellos saldrán en nuestra persecución, y así los alejaremos de la ciudad, porque se dirán: Huyen delante de nosotros como la primera vez. (Josué 8, 6)

  • Entonces vosotros saldréis de la emboscada para tomar la ciudad. El Señor, vuestro Dios, la pondrá en vuestras manos. (Josué 8, 7)

  • Una vez que hayáis tomado la ciudad, le prenderéis fuego. Éstas son las órdenes que debéis cumplir. ¡Atención! Soy yo el que os lo mando". (Josué 8, 8)


“Façamos o bem, enquanto temos tempo à nossa disposição. Assim, daremos glória ao nosso Pai celeste, santificaremos nós mesmos e daremos bom exemplo aos outros.” São Padre Pio de Pietrelcina