Löydetty 126 Tulokset: quedará

  • Prepara tu equipaje para el cautiverio, población de Egipto, pues Nof quedará hecha un desierto, devastada y despoblada. (Jeremías 46, 19)

  • Quien escape al terror caerá en el foso, y quien salga del foso quedará prendido en el lazo. Sí, traeré todo esto sobre Moab en el año de su castigo -dice el Señor-. (Jeremías 48, 44)

  • Por eso, vienen días -dice el Señor- en que haré resonar contra Rabat Amón el grito de guerra; quedará convertida en un montón de ruinas y sus poblaciones vecinas serán incendiadas. Entonces Israel heredará a sus herederos -dice el Señor-. (Jeremías 49, 2)

  • Pues por mí mismo he jurado -dice el Señor- que Bosra quedará hecha un desierto, un horror, un oprobio, una maldición, y todas sus ciudades serán ruinas perpetuas. (Jeremías 49, 13)

  • Edón quedará hecho un horror; todo el que por allí pase quedará estupefacto y silbará al contemplar todas sus llagas. (Jeremías 49, 17)

  • Como en la destrucción de Sodoma y Gomorra y de las ciudades vecinas -dice el Señor-, no quedará allí nadie, ni un alma volverá a vivir allí. (Jeremías 49, 18)

  • Jasor quedará como guarida de chacales, un desierto para siempre; nadie más habitará en ella, ni un alma volverá a vivir allí". (Jeremías 49, 33)

  • Como en la destrucción de Sodoma y Gomorra y de las ciudades vecinas -dice el Señor-, no quedará allí nadie, ni un alma volverá a vivir allí. (Jeremías 50, 40)

  • Babilonia quedará hecha un montón de piedras, guarida de chacales, horror y rechifla, vacía de habitantes. (Jeremías 51, 37)

  • haré desaparecer de las ciudades de Judá y de Jerusalén el canto de alegría y de alborozo, el canto del esposo y de la esposa, y todo el país quedará hecho un desierto, sin habitantes". (Baruc 2, 23)

  • "Si no escucháis mi voz, esta grande, enorme muchedumbre quedará con toda seguridad reducida a un pequeño número en medio de las naciones entre las que yo los dispersaré. (Baruc 2, 29)

  • y la violencia se ha hecho cetro de la injusticia. Nada quedará de ello, ni de su riqueza, ni de su esplendor, ni de su magnificencia. (Ezequiel 7, 11)


“Mesmo a menor transgressão às leis de Deus será levada em conta.” São Padre Pio de Pietrelcina