Löydetty 567 Tulokset: sombra de la muerte

  • Pues siempre que coméis este pan y bebéis este cáliz anunciáis la muerte del Señor hasta que vuelva. (I Corintios 11, 26)

  • Porque como por un hombre vino la muerte, así, por un hombre, la resurrección de los muertos. (I Corintios 15, 21)

  • El último enemigo en ser destruido será la muerte; (I Corintios 15, 26)

  • Hermanos, os aseguro que todos los días estoy al borde de la muerte, y que vosotros sois mi gloria en Cristo Jesús, Señor nuestro. (I Corintios 15, 31)

  • Cuando esto corruptible se vista de incorruptibilidad y esto mortal de inmortalidad, entonces se cumplirá lo que dice la Escritura: La muerte ha sido destruida por la victoria. (I Corintios 15, 54)

  • ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde, muerte, tu aguijón venenoso? (I Corintios 15, 55)

  • El aguijón de la muerte es el pecado, y la fuerza del pecado, la ley. (I Corintios 15, 56)

  • Tuvimos como segura la sentencia de muerte, para que no confiemos en nosotros mismos, sino en Dios, que resucitará a los muertos. (II Corintios 1, 9)

  • para éstos, olor de muerte que mata; para aquéllos, olor de vida que da vida. ¿Y quién está a la altura de tal misión? (II Corintios 2, 16)

  • Y si el ministerio de muerte, grabado en letras sobre piedras, fue glorioso hasta el punto que los israelitas no podían mirar fijamente al rostro de Moisés a causa del resplandor, que era pasajero, (II Corintios 3, 7)

  • llevamos siempre y por doquier en el cuerpo los sufrimientos de muerte de Jesús, para que la vida de Jesús se manifieste también en nosotros. (II Corintios 4, 10)

  • Porque, viviendo, estamos siempre expuestos a la muerte por causa de Jesús, para que la vida de Jesús se manifieste también en nuestra carne mortal. (II Corintios 4, 11)


“Reze, reze! Quem muito reza se salva e salva os outros. E qual oração pode ser mais bela e mais aceita a Nossa Senhora do que o Rosario?” São Padre Pio de Pietrelcina