Löydetty 147 Tulokset: territorio

  • Tomó un par de bueyes, los hizo pedazos y los envió a todo el territorio de Israel por medio de los mensajeros, diciendo: "Así serán tratados los bueyes de todo aquel que no siga a Saúl". Entonces el temor del Señor cayó sobre todo el pueblo y salieron como un solo hombre. (I Samuel 11, 7)

  • En todo el territorio de Israel no había ni un herrero, porque los filisteos se habían dicho: "¡Que los hebreos no puedan fabricarse espadas ni lanzas!". (I Samuel 13, 19)

  • David se dijo: "Cualquier día voy a perecer a manos de Saúl; nada mejor para mí que refugiarme en el país de los filisteos. Así Saúl desistirá de perseguirme en el territorio de Israel y escaparé de su mano". (I Samuel 27, 1)

  • David pasó en territorio filisteo un año y cuatro meses. (I Samuel 27, 7)

  • David no dejaba con vida ni hombre ni mujer, para que no fueran a Gat y dijeran lo que hacía. Tal fue su manera de proceder durante todo el tiempo que permaneció en territorio filisteo. (I Samuel 27, 11)

  • Asignaré un territorio a mi pueblo Israel y en él lo plantaré para que habite en él y no vuelva a ser perturbado, ni los malvados continúen oprimiéndolo como antes, (II Samuel 7, 10)

  • Ellos le dijeron: "Un hombre pretendía destruirnos, exterminarnos y hacernos desaparecer de todo el territorio de Israel; (II Samuel 21, 5)

  • Y los enterraron todos en el territorio de Benjamín, en Selá, en el sepulcro de Quis, padre de Saúl. Se hizo todo lo que había ordenado el rey; y después de esto Dios tuvo piedad del país. (II Samuel 21, 14)

  • Buscaron una joven hermosa por todo el territorio de Israel, y encontraron a Abisag, la sunamita. Y la llevaron al rey. (I Reyes 1, 3)

  • así como las ciudades almacenes para los carros y la caballería; hizo todo lo que quiso en Jerusalén, en el Líbano y en todo el territorio de su jurisdicción. (I Reyes 9, 19)

  • El rey Salomón construyó, además, una flota en Esyón Guéber, junto a Elat, en la costa del mar Rojo, en el territorio de Edón. (I Reyes 9, 26)

  • Ben Hadad dio oídos al rey Asá y mandó a los jefes de sus ejércitos contra las ciudades de Israel, y devastó a Iyón, Dan, Abel-bet-Maacá y toda la región de Genesaret con todo el territorio de Neftalí. (I Reyes 15, 20)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina