Löydetty 214 Tulokset: trabajo en madera

  • y te cortaremos toda la madera que necesites del Líbano, haciéndotela llegar en balsas hasta Jafa, donde la recogerás tú para llevarla a Jerusalén". (II Crónicas 2, 15)

  • La nave central estaba revestida de madera de ciprés, recubierta de oro puro, con palmas y cadenetas grabadas. (II Crónicas 3, 5)

  • Jurán hizo las calderas, las palas y los aspersorios, concluyendo así todo el trabajo que el rey Salomón le había encargado para el templo del Señor: (II Crónicas 4, 11)

  • Los súbditos de Jirán y los súbditos de Salomón, que traían oro de Ofir, habían traído también de allí madera de sándalo y piedras preciosas. (II Crónicas 9, 10)

  • Con las maderas el rey hizo balaustradas para el templo del Señor y para el palacio real, y cítaras y arpas para los cantores. Nunca se había visto una madera igual en el reino de Judá. (II Crónicas 9, 11)

  • Como los sacerdotes eran pocos y no bastaban para degollar todos los animales del holocausto, les ayudaron sus hermanos los levitas, hasta que terminó el trabajo y se purificaron los sacerdotes, porque los levitas habían sido más diligentes que los sacerdotes en purificarse. (II Crónicas 29, 34)

  • Los hombres llevaban a cabo el trabajo con fidelidad, bajo la vigilancia y dirección de los levitas Yájat y Abdías, meraritas, y de Zacarías y Mesulán, quehatitas. Los levitas, expertos en instrumentos musicales, (II Crónicas 34, 12)

  • Dieron dinero a los canteros y a los carpinteros; mandaron víveres, bebidas y aceite a los sidonios y a los tirios para que enviasen por mar madera de cedro desde el Líbano a Jafa, conforme a la autorización que les había dado Ciro, rey de Persia. (Esdras 3, 7)

  • Ordenad, pues, que esos hombres suspendan su trabajo para que la ciudad no se reconstruya hasta que yo no ordene otra cosa. (Esdras 4, 21)

  • Sepa el rey que nosotros hemos ido a la provincia de Judá, al templo del gran Dios, que se está reconstruyendo con piedras de sillería; ahora están recubriendo de madera las paredes. La obra se va haciendo con esmero y a buen ritmo. (Esdras 5, 8)

  • tres hileras de piedras de sillería y una de madera; los gastos serán costeados por la casa del rey. (Esdras 6, 4)

  • y una carta dirigida a Asaf, el guarda del parque real, para que me dé madera de construcción para las puertas de la ciudadela del templo, para la muralla de la ciudad y la casa en que he de habitar yo". El rey me lo concedió, porque mi Dios me protegía. (Nehemías 2, 8)


“Esforce-se, mesmo se for um pouco, mas sempre…” São Padre Pio de Pietrelcina