Löydetty 62 Tulokset: trompetas

  • Pero con el dinero traído al templo del Señor no se hicieron para él copas de plata, cuchillos, aspersorios, trompetas ni instrumento alguno de oro o plata, (II Reyes 12, 14)

  • David y todo Israel iban delante cantando y bailando con todas sus fuerzas al son de las cítaras, arpas, tambores, címbalos y trompetas. (I Crónicas 13, 8)

  • Todo Israel trasladó el arca de la alianza del Señor en medio de aclamaciones al son de las bocinas, las trompetas, los címbalos, las liras y las cítaras. (I Crónicas 15, 28)

  • Los sacerdotes Benayas y Yajaziel tocaban ininterrumpidamente las trompetas delante del arca de la alianza de Dios. (I Crónicas 16, 6)

  • Éstos tenían consigo a Hemán y Yedutún encargados de tocar las trompetas, los címbalos y los instrumentos destinados a acompañar las alabanzas de Dios. Los hijos de Yedutún estaban destinados a la puerta. (I Crónicas 16, 42)

  • todos los levitas cantores, Asaf, Hemán y Yedutún, con sus hijos y hermanos, vestidos de lino, sonaban los címbalos, las arpas y cítaras, de pie al este del altar, con ciento veinte sacerdotes que los acompañaban tocando las trompetas. (II Crónicas 5, 12)

  • Todos, como un solo hombre, trompeteros y cantores, alababan y daban gracias al Señor. Y al son de las trompetas, címbalos y demás instrumentos musicales alababan al Señor: "Porque es bueno, porque es eterno su amor". Una nube llenó el templo del Señor, (II Crónicas 5, 13)

  • Los sacerdotes asistían en su ministerio y los levitas tocaban con los instrumentos musicales del Señor, que había hecho el rey David para acompañar las alabanzas del Señor: "Porque es eterno su amor". De esta manera ejecutaban las alabanzas de David. Los sacerdotes sonaban frente a ellos las trompetas mientras todo Israel estaba en pie. (II Crónicas 7, 6)

  • Traemos con nosotros a Dios a la cabeza; darán con las trompetas el toque de guerra contra vosotros. ¡Israelitas, no luchéis contra el Señor, el Dios de vuestros padres, pues no os saldrá bien!". (II Crónicas 13, 12)

  • Los de Judá miraron hacia atrás y se percataron de que los atacaban de frente y por la espalda. Clamaron al Señor, y los sacerdotes tocaron sus trompetas. (II Crónicas 13, 14)

  • Así se lo juraron al Señor con grandes gritos de alegría, entre el resonar de las trompetas y de los cuernos. (II Crónicas 15, 14)

  • Entraron en Jerusalén y, al son de las arpas, cítaras y trompetas, se dirigieron al templo del Señor. (II Crónicas 20, 28)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina