Löydetty 33 Tulokset: vaso

  • un vaso de oro de ciento veinte gramos de peso, lleno de perfume; (Números 7, 80)

  • En tales casos de impureza tomarán de la ceniza de la novilla quemada en sacrificio por el pecado, echarán sobre ella un vaso de agua corriente; (Números 19, 17)

  • El pobre no tenía nada; sólo una corderilla que había comprado. Él la había criado y había crecido con él y con sus hijos; comía de su pan, bebía de su vaso y dormía en su seno. La tenía como una hija. (II Samuel 12, 3)

  • Elías se levantó y se fue a Sarepta. Cuando entraba por las puertas de la ciudad, vio a una mujer viuda, que estaba recogiendo leña. La llamó y le dijo: "Tráeme, por favor, en un vaso un poco de agua para beber". (I Reyes 17, 10)

  • Miró en derredor, y vio a su cabecera una torta cocida sobre piedras ardiendo y un vaso de agua. Comió, bebió y luego se volvió a acostar. (I Reyes 19, 6)

  • El corazón del necio es como un vaso roto; no retendrá la sabiduría. (Eclesiástico 21, 14)

  • como fuego e incienso en el incensario, como vaso de oro macizo, adornado con toda clase de piedras preciosas; (Eclesiástico 50, 9)

  • ¡Qué perversidad! ¡Como si el barro pudiese compararse con el alfarero, o la obra decirle a su autor: No me has hecho, o el vaso a su alfarero: Nada sabes! (Isaías 29, 16)

  • y les dirás: Esto dice el Señor todopoderoso: Así romperé yo a este pueblo y a esta ciudad, como se hace añicos un vaso de alfarero que ya no puede recomponerse. Y se enterrará en Tofet por falta de sitio en otra parte. (Jeremías 19, 11)

  • ¿Es acaso un vaso vil y roto este hombre, Jeconías, un objeto que ninguno quiere? ¿Por qué han sido expulsados él y su estirpe, y arrojados a una tierra que no conocían? (Jeremías 22, 28)

  • Lo mismo que un vaso que se usa se hace inservible cuando se rompe, así son sus dioses colocados en el templo. (Baruc 6, 15)

  • el que dé de beber a uno de estos pequeñuelos tan sólo un vaso de agua fresca porque es mi discípulo, os aseguro que no perderá su recompensa". (Mateo 10, 42)


“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina