Löydetty 211 Tulokset: vergüenza eterna

  • No se pondrá jamás tu sol, ni menguará tu luna, porque el Señor será tu luz eterna, cumplidos ya los días de tu duelo. (Isaías 60, 20)

  • Por haber sido doblada su vergüenza y haber sido su porción la ignominia y el desprecio, por eso poseerán el doble en su país, y su alegría será eterna. (Isaías 61, 7)

  • Por eso, esto dice el Señor Dios: Mis siervos comerán, mientras vosotros padeceréis hambre; mis siervos beberán, mientras vosotros padeceréis sed; mis siervos se alegrarán, mientras vosotros sufriréis vergüenza; (Isaías 65, 13)

  • Y habrá alegría y algazara eterna por lo que yo voy a crear. Pues yo voy a crear para Jerusalén alegría, y para su pueblo regocijo. (Isaías 65, 18)

  • Y con la vergüenza de su prostitución ha profanado la tierra; ha cometido adulterio con la piedra y con el leño. (Jeremías 3, 9)

  • ¿No lograréis temerme -dice el Señor-, no temblaréis ante mí, que he puesto la arena como límite al mar, como barrera eterna que no ha de traspasar? Por más que se agita, es impotente; sus olas braman, mas no la rebasarán. (Jeremías 5, 22)

  • Tendrían que avergonzarse de sus acciones execrables, pero han perdido la vergüenza; no saben ya enrojecer. Por eso han de caer entre los que perecen, y se desplomarán cuando yo los visite -dice el Señor-. (Jeremías 6, 15)

  • ¿Acaso me hieren sólo a mí -dice el Señor-, y no más bien a sí mismos, para su propia vergüenza? (Jeremías 7, 19)

  • Tendrían que avergonzarse de sus acciones execrables, pero han perdido la vergüenza; no saben ya ni sonrojarse. Por eso han de caer entre los que perecen; se desplomarán cuando yo los visite, -dice el Señor-. (Jeremías 8, 12)

  • Sí, un lamento llega de Sión: ¡Ah, en qué desastre estamos! ¡Qué vergüenza nos cubre! ¡Tener que abandonar la patria y dejar nuestra casa! (Jeremías 9, 18)

  • Sembraron trigo y recogen espinas; se han fatigado sin provecho. Les dan vergüenza sus cosechas, por el furor de la ira del Señor. (Jeremías 12, 13)

  • ¡Oh esperanza de Israel, Señor, todos los que te abandonan serán cubiertos de vergüenza; los que se apartan de ti, serán condenados, porque abandonaron al Señor, la fuente de agua viva! (Jeremías 17, 13)


“Resigna-te a ser neste momento uma pequena abelha. E enquanto esperas ser uma grande abelha, ágil, hábil, capaz de fabricar bom mel, humilha-te com muito amor perante Deus e os homens, pois Deus fala aos que se mantêm diante dele humildemente”. São Padre Pio de Pietrelcina