11. Como el águila que impulsa a su nidada, revoloteando sobre sus pichones, así extendió sus alas, lo tomó y lo llevó sobre sus plumas.





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina