19. Al salir, los querubines desplegaron sus alas y se elevaron del suelo, ante mis propios ojos, y las ruedas lo hicieron al mismo tiempo. Ellos se detuvieron a la entrada de la puerta oriental de la Casa del Señor, y la gloria del Dios de Israel estaba sobre ellos, en lo alto.





Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina