9. Abimélec lo mandó llamar y le dijo: "No cabe ninguna duda: ella es tu esposa. ¿Cómo dijiste entonces que era tu hermana?". Isaac le respondió: "Porqué pensé que podían matarme a causa de ella".





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina