33. Pero Jonatán, su hermano Simón y todos sus partidarios, al enterarse de esto, huyeron al desierto de Técoa y acamparon junto a las aguas de la cisterna de Asfar.





“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina