I Reyes, 1

47. y también los servidores del rey fueron a felicitar a nuestro señor el rey David, diciendo: ‘Que tu Dios haga el nombre de Salomón más ilustre que el tuyo y engrandezca su trono más que el tuyo’. El rey, en su lecho, hizo un gesto de asentimiento,

Aiheeseen liittyvät säkeet I Reyes, 1:

1 Kings 1 trata con la sucesión de David al trono de Israel. Cuando David ya es viejo y debilitado, Adonias, su hijo mayor, intenta usurpar el trono por sí mismo. Sin embargo, el Profeta Nathan y Bathsheba, la madre de Salomón, interfieren para garantizar que el sucesor elegido por David sea Salomón, el hijo más joven. A continuación hay cinco versículos relacionados con los temas abordados en 1 Reyes 1:

Proverbios 20:29: "La gloria de los jóvenes es su fuerza; y la belleza de los viejos son los bebés". Este versículo destaca la debilidad física que la edad avanzada puede traer, como es el caso de David en 1 Reyes 1.

1 Crónicas 22:9: "He aquí, un hijo te nacerá, que será un hombre de descanso; porque le daré el resto de todos sus enemigos; porque Salomón será su nombre, y la paz y la paz lo haré. Dale a Israel en sus días ". Este versículo es una profecía de David sobre Salomón, que se cumple en 1 Kings 1, cuando Salomón es elegido como un sucesor del trono.

Proverbios 31:1: "Las palabras del rey Lemuel; la instrucción que su madre le dio". Este versículo muestra la importancia de las madres en la educación y la formación de niños, como es el caso de Bathsheba en 1 Reyes 1.

2 Samuel 12:24: "Y consoló a Bathsheba, su esposa, su hijo, y la llevó por una esposa, y tuvo con ella un hijo; y llamó a su nombre Solomon; y el Señor lo amaba". Este versículo informa el nacimiento de Salomón, hijo de David y Bathsheba, quien luego es elegido como sucesor del trono en 1 Reyes 1.

2 Samuel 23:1-2: "Estas son las últimas palabras de David, dice David, hijo de Jesse, dice el hombre que fue criado en altura, el ungido del Dios de Jacob y el suave en los salmos de Israel. El Señor habló por mí, y su palabra está en mi boca ". Estos versos muestran la autoridad divina de David como rey de Israel y, por lo tanto, la importancia de su elección de sucesor en 1 Reyes 1.