15. Pero ahora, tráiganme un músico". Y mientras el músico pulsaba las cuerdas, la mano del Señor se posó sobre Eliseo,





“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina