37. ¡Una espada sobre sus caballos y sus carros, y sobre la mezcla de gente que hay en ella, y se vuelven como mujeres! ¡Una espada sobre sus tesoros, y son saqueados!





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina