Job, 39
13. El avestruz bate sus alas alegremente, pero no tiene el plumaje de la cigüeña.
13. El avestruz bate sus alas alegremente, pero no tiene el plumaje de la cigüeña.
“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina