3. Como estaban cerca de la casa de Micá, reconocieron la voz del joven levita. Entonces se le acercaron y le dijeron: "¿Quién te ha traído por aquí? ¿Qué haces en este lugar? ¿Qué es lo que tienes aquí?".





“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina