4. Señor, cuando tú saliste de Seír, cuando avanzabas desde las estepas de Edóm, tembló la tierra, fluyeron los cielos, y hasta las nubes se deshicieron en torrentes;





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina