15. El Señor derribó a mis valientes, que estaban dentro de mí. Convocó contra mí una asamblea para destrozar a mis jóvenes. El Señor pisoteó en el lagar a la virgen hija de Judá.





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina