11. Podrán comerla todos los varones descendientes de Aarón, como un derecho que tendrán siempre, a lo largo de las generaciones, sobre las ofrendas que se queman para el Señor. Todo lo que toque esas ofrendas quedará santificado.





“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina