Números, 33

8. Partiendo de Piajirot, llegaron al desierto, pasando a través del mar, y después de tres días de marcha por el desierto de Etám, acamparon en Mará.

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El Capítulo 33 del Libro de Números tiene un registro de los campamentos y viajes de los hijos de Israel desde su desviación de Egipto a la llegada de las llanuras de Moab, a orillas de Jordania, como preparación para la entrada a la tierra prometida. Por lo tanto, los versos elegidos estarán relacionados con temas como la fidelidad de Dios para dirigir a su pueblo, las consecuencias de la desobediencia, la necesidad de recordar el pasado y aprender de él, el cumplimiento de las promesas divinas y la soberanía de Dios en todas las cosas.

Deuteronomio 1:30: "El Señor, tu Dios, que avanza de ti, luchará por ti, de acuerdo con todo lo que ha hecho contigo, ante tus ojos, en Egipto" - Este versículo destaca la fidelidad de Dios para guiar y luchar por su gente, como se ve en el registro de los viajes en los números 33.

Deuteronomio 1:32-33: "Pero a pesar de esto, no has crecido en el Señor, tu Dios, que avanzó de ti en el camino, buscando que descanses, con fuego por la noche, para mostrarte la forma en que tú Han tenido caminar, y con una nube de día ", este verso apunta a la desobediencia e incredulidad del pueblo de Israel, lo que resultó en consecuencias como la extensión del tiempo de su peregrinación.

Deuteronomio 4:9: "Solo tu portero, y mantén tu alma bien, que no olvides esas cosas que tus ojos han visto, y que no se separan de tu corazón todos los días de tu vida; pero les harás saber Sus hijos e hijos de sus hijos ": este versículo enfatiza la importancia de recordar el pasado y enseñar las lecciones aprendidas a las generaciones futuras.

Deuteronomio 7:9: "Sabrás que el Señor tu Dios es que Dios, el Dios fiel, que mantiene al pacto y misericordia a mil generaciones para quien Cumplir sus promesas, como se evidencia en el liderazgo de la gente de Israel durante su peregrinación.

Deuteronomio 10:14-15: "He aquí el cielo y la tierra son del Señor, tu Dios; los cielos son los cielos del Señor, pero la tierra se lo ha dado a los hijos de los hombres. Amarlos; y a Usted, su descenso, eligió, entre todos los pueblos, como hoy se ve ", este versículo destaca la soberanía de Dios sobre todas las cosas, incluida la elección de Israel como su gente.