Salmos, 105

42. Él se acordó de la palabra sagrada, que había dado a Abraham, su servidor,

Aiheeseen liittyvät säkeet Salmos, 105:

El Salmo 105 es una canción de alabanza que recuerda las maravillas de Dios a favor de su pueblo, desde la elección de Abraham hasta la conquista de la tierra prometida. El salmista insta a la gente a recordar siempre estas maravillas y a confiar en Dios en todas las circunstancias de la vida. A continuación hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en este salmo:

Génesis 12:2-3: "Haré una gran nación; te bendeciré y mejoraré tu nombre; y tú, ser una bendición. Bendeciré a quienes te bendicen y maldeciré a los que te maldecirán; las familias de la tierra ". Este versículo muestra el comienzo de la historia del pueblo de Dios, con la elección de Abraham y la promesa de que a través de todas las naciones serían bendecidas.

Éxodo 6:6-7: "Por lo tanto, digamos a los hijos de Israel, soy el Señor. Te sacaré de los cargos de los egipcios y te entregaré de su servidumbre; y te rescataré con un brazo extendido y Grandes juicios. Te llevaré a través de mi pueblo, y seré tu Dios; y sabrás que soy el Señor tu Dios, que me quitaré los cargos de los egipcios ". Este versículo se refiere al momento en que Dios liberó al pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto, cumpliendo su promesa de cuidarlos y ser su Dios.

Deuteronomio 8:3: "Te humilló, y te dejó hambre y te mantuvo con maná, que no sabías, ni tus padres lo conocían; para hacerte implicar que el hombre no vivirá solo pan, sino eso de todo eso sale de la boca del Señor vivirá al hombre ". Este versículo se asemeja al momento en que Dios sostuvo a las personas en el desierto con maná, enseñándoles a depender de él para todas las cosas.

1 Crónicas 16:8-9: "Ríndete gracias al Señor, invoca su nombre, da a conocer entre los pueblos sus obras. Canta, cántalo alabanzas, habla de todas sus maravillas". Este versículo alienta a las personas a alabar a Dios y decir sus maravillas a los demás, tal como lo hace el Salmo 105.

Isaías 43:2: "Al pasar por las aguas, estaré contigo, y cuando a través de los ríos no te sumergirán; cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama se quemará en ti. " Este versículo habla de la fidelidad de Dios para proteger a su pueblo en todas las situaciones, tal como lo hizo en liderar a Israel a través del desierto y con la conquista de la tierra prometida.