Salmos, 9
14. Ten piedad de mí, Señor, mira cómo me oprimen los que me odian, tú que me alzas de las puertas de la Muerte
14. Ten piedad de mí, Señor, mira cómo me oprimen los que me odian, tú que me alzas de las puertas de la Muerte
“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina