Ester, 14
18. Que no tuvo tu sierva instante de alegría, desde su encumbramiento hasta el día de hoy, sino sólo en ti, Señor y Dios de Abraham.
18. Que no tuvo tu sierva instante de alegría, desde su encumbramiento hasta el día de hoy, sino sólo en ti, Señor y Dios de Abraham.
“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina