22. Moisés respondió: «No conviene que se haga así, porque el sacrificio que ofrecemos a Yahveh, nuestro Dios, es abominación para los egipcios. ¿No nos apedrearían los egipcios si ofreciéramos ante sus ojos un sacrificio que para ellos es abominable?





Jesus lhe quer bem, da maneira que só Ele sabe amar.” São Padre Pio de Pietrelcina