12. Se enamoró de los asirios, gobernadores y prefectos, vecinos suyos, magníficamente vestidos, hábiles caballeros, y todos ellos jóvenes apuestos.





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina