34. Pero arreció aquel día la batalla, y el rey de Israel fue sostenido en pie en su carro frente a los arameos hasta la tarde; y a la caída del sol murió.





“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina