7. Pero en el año veintitrés del rey Joás los sacerdotes no habían hecho las reparaciones de la Casa.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina