25. Su escudero Pecaj, hijo de Remalías, se conjuró contra él y le hirió en Samaría, en el torreón de la casa del rey... Había con él cincuenta hombres de los hijos de Galaad. Hizo morir al rey y reinó en su lugar.





“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina