II Tesalonicenses, 2

La Biblia de Jerusalén

1 Por lo que respecta a la Venida de nuestro Señor Jesucristo y a nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos,

2 que no os dejéis alterar tan fácilmente en vuestro ánimo, ni os alarméis por alguna manifestación del Espíritu, por algunas palabras o por alguna carta presentada como nuestra, que os haga suponer que está inminente el Día del Señor.

3 Que nadie os engañe de ninguna manera. Primero tiene que venir la apostasía y manifestarse el Hombre impío, el Hijo de perdición,

4 el Adversario que se eleva sobre todo lo que que lleva el nombre de Dios o es objeto de culto, hasta el extremo de sentarse él mismo en el Santuario de Dios y proclamar que él mismo es Dios.

5 ¿No os acordáis que ya os dije esto cuando estuve entre vosotros?

6 Vosotros sabéis qué es lo que ahora le retiene, para que se manifieste en su momento oportuno.

7 Porque el ministerio de la impiedad ya está actuando. Tan sólo con que sea quitado de en medio el que ahora le retiene,

8 entonces se manifestará el Impío, a quien el Señor destruirá con el soplo de su boca, y aniquilará con la Manifestación de su Venida.

9 La venida del Impío estará señalada por el influjo de Satanás, con toda clase de milagros, señales, prodigios engañosos,

10 y todo tipo de maldades que seducirán a los que se han de condenar por no haber aceptado el amor de la verdad que les hubiera salvado.

11 Por eso Dios les envía un poder seductor que les hace creer en la mentira,

12 para que sean condenados todos cuantos no creyeron en la verdad y prefirieron la iniquidad.

13 Nosotros, en cambio, debemos dar gracias en todo tiempo a Dios por vosotros, hermanos, amados del Señor, porque Dios os ha escogido desde el principio para la salvación mediante la acción santificadora del Espíritu y la fe en la verdad.

14 Para esto os ha llamado por medio de nuestro Evangelio, para que consigáis la gloria de nuestro Señor Jesucristo.

15 Así pues, hermanos, manteneos firmes y conservad las tradiciones que habéis aprendido de nosotros, de viva voz o por carta.

16 Que el mismo Señor nuestro Jesucristo y Dios, nuestro Padre, que nos ha amado y que nos ha dado gratuitamente una consolación eterna y una esperanza dichosa,

17 consuele vuestros corazones y los afiance en toda obra y palabra buena.




Versículos relacionados com II Tesalonicenses, 2:

En el Capítulo 2 de 2 Tesalonicenses, Pablo aborda la cuestión del regreso de Cristo y el surgimiento del hombre del pecado, un líder engañoso que se opone a Dios y surge por encima de todo lo que se considera divino o sagrado. Advierte a los Tesalonicenses que no sean engañados por falsas doctrinas o signos y los insta a mantenerse firmes en la verdad del Evangelio. Siguiendo cinco versos relacionados con los temas cubiertos en 2 Tesalonicenses 2:

Mateo 24:23-26: "Si alguien les dice: '¡Mira, aquí está Cristo!" O, '¡Ahí está!', No lo creas. Para los falsos Cristo y los falsos profetas surgirán que realizarán grandes señales y maravillas para, si es posible, engañar incluso a los elegidos. Mira que les advertí de antemano. Entonces, si alguien Les dice: '¡Está en el desierto!', No te vayas; o, '¡Ahí está!', No lo creas ". Este versículo advierte sobre la existencia de falsos cristales y profetas que realizan signos y maravillas para engañar a las personas, un tema que también se aborda en 2 Tesalonicenses 2.

Mateo 24:42: "Por lo tanto, ten cuidado, porque no sabes qué día vendrá tu Señor". Este versículo enfatiza la necesidad de vigilancia y preparación para el regreso de Cristo, un tema que se aborda en 2 Tesalonicenses 2.

2 Pedro 2:1: "En el pasado había falsos profetas entre la gente, como también surgirá entre ustedes falsos maestros. Introducirán en secreto herejías destructivas, incluso negando al soberano que los rescató, trayendo a sí mismos una destrucción repentina". Este verso advierte sobre la existencia de falsos maestros que introducen doctrinas destructivas y niegan la soberanía de Dios, un tema que se aborda en 2 Tesalonicenses 2.

1 Juan 4:1: "Amado, no creas en ningún Espíritu, pero examina a los espíritus para ver si proceden de Dios, ya que muchos falsos profetas han salido alrededor del mundo". Este versículo insta a los cristianos a examinar cuidadosamente las doctrinas y las enseñanzas que escuchan, para discernir si son de Dios o de falsos profetas, un tema que también se aborda en 2 Tesalonicenses 2.

1 Tesalonicenses 5:21: "Examina todo y mantén lo que es bueno". Este versículo enfatiza la importancia de examinar y evaluar doctrinas y enseñanzas a la luz de la verdad del evangelio, un tema que también se aborda en 2 Tesalonicenses 2.



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