Isaías, 45

18. Pues así dice Yahveh, creador de los cielos, él, que es Dios, plasmador de la tierra y su hacedor, él, que la ha fundamentado, y no la creó caótica, sino que para ser habitada la plasmó: «Yo soy Yahveh, no existe ningún otro.

Aiheeseen liittyvät säkeet Isaías, 45:

Isaías 45 habla sobre la soberanía de Dios y cómo puede usar personas y naciones para cumplir con sus propósitos. A continuación se presentan cinco versos de otros libros bíblicos relacionados con los temas cubiertos de Isaías 45.

Salmo 24:1: "Del Señor es la tierra y todo lo que existe en él, el mundo y los que viven en él". Este verso enfatiza la soberanía de Dios sobre toda la creación, un tema similar al encontrado en Isaías 45.

Hechos 17:26: "Uno solo hizo a todos los pueblos, para que puedan poblar toda la tierra, habiendo determinado los tiempos previamente establecidos y los lugares exactos en los que deben habitar". Este versículo enfatiza cómo Dios es capaz de usar naciones y pueblos para cumplir con sus propósitos, un tema presente en Isaías 45.

Romanos 11:33-34: "¡Oh profundidad de la riqueza de la sabiduría y el conocimiento de Dios! ¿Qué tan instopables son sus juicios y sus caminos inquietables! ¿Quién conoció la mente del Señor? ¿O quién se ha convertido en su consejero?" Este versículo enfatiza la sabiduría de Dios y el conocimiento conocedor, un tema similar al que se encuentra en Isaías 45.

1 Corintios 1:27: "Pero Dios ha elegido lo que al mundo es una tontería para avergonzar a los sabios, y eligió qué para el mundo es debilidad para avergonzar lo que es fuerte". Este versículo enfatiza cómo Dios usa cosas que se consideran débiles o tontas en todo el mundo para cumplir con sus propósitos, un tema presente en Isaías 45.

Filipenses 2:9-11: "Por lo tanto, Dios lo exaltó a la posición más alta y le dio el nombre que es sobre todo el nombre, que el nombre de Jesús se dobla cada rodilla en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra, y cada idioma confiesa que Jesucristo es el Señor de la gloria de Dios el Padre ". Este versículo enfatiza la soberanía y la exaltación de Jesucristo, un tema similar al encontrado en Isaías 45, donde Dios elige a Ciro para cumplir con sus propósitos.