Job, 14

14. - pues, muerto el hombre, ¿puede revivir? - todos los días de mi milicia esperaría, hasta que llegara mi relevo!

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En Job Capítulo 14, el personaje expresa su angustia frente a la brevedad de la vida humana y la inevitabilidad de la muerte. Se pregunta si habrá esperanza después de la muerte y reflexiona sobre la transiencia de la existencia humana. Los versos seleccionados a continuación abordan temas relacionados con la fragilidad de la vida humana y la esperanza en Dios.

Salmo 39:4-5: "Hazme saber, Señor, mi fin, y la medida de mis días, ¿qué es lo que siento lo frágil? Antes de que usted, de hecho, cada hombre, no importa cuán firme, sea totalmente vanidad ". Este salmo expresa la misma angustia presente en el corazón de Job sobre la fragilidad de la vida humana y la brevedad del tiempo.

Salmo 90:12: "Enséñanos a decir nuestros días, que podemos alcanzar el corazón sabio". Este salmo también aborda la transiencia de la vida humana y la importancia de valorar cada momento como si fuera el último.

1 Corintios 15:51-52: "He aquí, digo un misterio aquí: de hecho, no todos dormiremos, pero todos nos transformaremos en un ojo abierto y cercano, antes de que la última trompeta suene, suena, sonará, sonaremos, y los muertos estarán incorruptibles, y nos transformaremos ". En este versículo, Pablo habla de esperanza en la resurrección y transformación del cuerpo humano en un cuerpo glorificado.

2 Corintios 4:16-18: "Por lo tanto, no nos derrumbamos; pero aunque nuestro hombre exterior está corrompido, el interior, sin embargo, se renueva de día a día. Debido a que nuestra tribulación ligera y momentánea produce un peso eterno para nosotros. de muy excelente gloria; no nos prestan atención en las cosas que se ven, pero en aquellos que no se ven; para aquellos que se ven son temporales, y aquellos que no ven son eternos ". En este versículo, Pablo habla sobre la importancia de mantener la esperanza en la vida eterna, incluso en medio de las tribulaciones y dificultades de la vida terrenal.

Apocalipsis 21:4: "Y Dios limpiará de sus ojos cada lágrimas; y no habrá más muerte, ni llanto, sin llorar, sin dolor; porque las primeras cosas pasan". Este versículo habla de esperanza en la vida eterna en un cielo nuevo y una tierra nueva, donde no habrá más dolor, muerte o tristeza.