Job, 24

La Biblia de Jerusalén

1 ¿Por qué Sadday no se reserva tiempos, y los que le conocen no contemplan sus días?

2 Los malvados remueven los mojones, roban el rebaño y su pastor.

3 Se llevan el asno de los huérfanos, toman en prenda el buey de la viuda.

4 Los mendigos tienen que retirarse del camino, a una se ocultan los pobres del país.

5 Como onagros del desierto salen a su tarea, buscando presa desde el alba, y a la tarde, pan para sus crías.

6 Cosechan en el campo del inicuo, vendimian la viña del malvado.

7 Pasan la noche desnudos, sin vestido, sin cobertor contra el frío.

8 Calados por el turbión de las montañas, faltos de abrigo, se pegan a la roca.

9 Al huérfano se le arranca del pecho, se toma en prenda al niño del pobre.

10 Desnudos andan, sin vestido; hambrientos, llevan las gavillas.

11 Pasan el mediodía entre dos paredes, pisan los lagares y no quitan la sed.

12 Desde la ciudad gimen los que mueren, el herido de muerte pide auxilio, ¡y Dios sigue sordo a la oración!

13 Otros hay rebeldes a la luz: no reconocen sus caminos ni frecuentan sus senderos.

14 Aún no es de día cuando el asesino se levanta para matar al pobre y al menesteroso. Por la noche merodea el ladrón.

15 El ojo del adúltero el crepúsculo espía: «Ningún ojo - dice - me divisa», y cubre su rostro con un velo.

16 Las casas perfora en las tínieblas. Durante el día se ocultan los que no quieren conocer la luz.

17 Para todos ellos la mañana es sombra, porque sufren entonces sus terrores.

18 No es más que una paja sobre el agua, su hacienda es maldita en el país, nadie toma el camino de su viña.

19 Como el calor de sequía arrebata el agua de nieve, así el seol al que ha pecado.

20 El seno que le formó se olvida de él, y su nombre no se recuerda más. Así la iniquidad es desgajada como un árbol.

21 Maltrataba a la estéril, la que no da a luz, y a la viuda no trataba bien.

22 Pero Aquel que agarra con su fuerza a los tiranos se levanta, y va el otro no cuenta con la vida.

23 Le dejaba apoyarse con seguridad, pero sus ojos vigilaban sus caminos.

24 Se encumbró por un instante, y ya no existe, se abate como el armuelle que se corta, como la cresta de la espiga se amustia.

25 ¿No es así? ¿quién me puede desmentir y reducir a nada mi palabra?




Versículos relacionados com Job, 24:

Job Capítulo 24 aborda la aparente impunidad de los malvados y el sufrimiento de los justos ante esta situación. Job se pregunta por qué Dios parece permitir que los malvados prosperen y tengan éxito, mientras que los justos sufren y están oprimidos. Describe varias formas de opresión y violencia cometidas por los malvados contra los pobres y necesitados. A continuación hay cinco versos relacionados con estos temas:

Salmo 37:7 - "Descanse en el Señor, y espere a él; no se lo indigne por el que prospere en su camino, por el hombre que realiza Atatutes Attive". Este versículo habla de esperar en Dios y no preocuparse por los malvados que prosperan en sus prácticas maliciosas. Esto puede ayudar a traer la paz a quienes sufren, como Job.

Salmo 73:3-5 - "Porque estaba celoso de lo excelente, cuando vio la prosperidad de los malvados. Porque no hay apretones en su muerte, pero firme es su fuerza. No están en trabajo como otros hombres, ni ¿Están afectados como otros hombres "? El salmista también cuestiona la aparente prosperidad de los malvados, observando cómo parecen evitar el dolor y el sufrimiento que otros experimentan.

Isaías 10:1-2 - "¡Ay de aquellos que decretan leyes injustas, y los empleados que prescriben la opresión. Para desviar a los pobres del juicio y arrebatar el derecho de los afectados de mi pueblo; despojar a sus viudas y robar a los huérfanos ! " Este versículo denuncia la opresión malvada contra lo necesitado y vulnerable, que es una de las principales preocupaciones de Job en el Capítulo 24.

Jeremías 12:1 - "Eres justo, oh Señor, cuando te suplique, pero te hablaré sobre tus juicios. ¿Por qué hacer el camino de los malvados y vivir en paz a todos los que proceden calurosamente?" Este versículo presenta una situación similar a la de Job, con el Profeta Jeremías cuestionando la justicia de Dios ante el aparente éxito de los malvados.

Habacuc 1:2-3- "Cuánto tiempo, Señor, lloraré, y no me oirás. La destrucción y la violencia están delante de mí; hay lucha y surge la disputa". Habacuc también cuestiona por qué Dios parece permitir la violencia y la opresión, especialmente en relación con el pueblo de Dios.



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